AUSBEL
Introducción:
La teoría propuesta por Ausubel está centrada en el
aprendizaje producido en un contexto educativo, es decir en el marco de una
situación de interiorización o asimilación, a través de la instrucción. Pero
además, la teoría de Ausubel se ocupa específicamente de los procesos de
aprendizaje/enseñanza de los conceptos científicos a partir de los conceptos
previamente formados por el niño en su vida cotidiana. Diríamos que Ausubel
desarrolla una teoría sobre la interiorización o asimilación, a través de la
instrucción, de los conceptos verdaderos, que se construyen a partir de
conceptos previamente formados o descubrimientos por el niño en su entorno.
Ausubel pone el acento de su teoría en la organización del conocimiento en
estructuras y en las reestructuraciones que se producen debido a la
interpretación entre esas estructuras presentes en el sujeto y la nueva
información. A diferencia de Piaget, Ausubel cree, al igual que Vigotsky, que
para que esa reestructuración se produzca se precias de una instrucción
formalmente establecida, que presente de modo organizado y explícito la
información que debe desequilibrar las estructuras existentes. La distinción
entre el aprendizaje y la enseñanza es precisamente el punto de partida de la
teoría de Ausubel.
Aprendizaje memorístico y significativo:
Este autor considera que toda situación de aprendizaje,
puede analizarse conforme a dos situaciones: aprendizaje meramente memorístico
o repetitivo y aprendizaje plenamente significativo. El primero iría de la
enseñanza puramente receptiva, en la que el profesor o instructor expone de
modo explícito lo que el alumno debe aprender, a la enseñanza basada
exclusivamente en el descubrimiento espontáneo por parte del alumno. Una de las
aportaciones más relevantes de la posición de Ausubel, es la distinción entre
estos dos ejes, que serían bastante independientes el uno del otro. Además, al
concebir el aprendizaje y la enseñanza como continuos, y no como variables
dicotómicas, Ausubel evita reduccionismos y además, establece la posibilidad de
interacciones entre asociación y reestructuración en el aprendizaje. Ello
permite distinguir entre distintos tipos de instrucción en función de su
colocación en ambos continuos.
Ausubel viene a mostrara que aunque el aprendizaje y la
instrucción interactúan, son relativamente independientes, de tal manera que
ciertas formas de enseñanza no conducen por fuerza a un tipo determinado de
aprendizaje. Más concretamente, tanto el aprendizaje significativo como el
descubrimiento o investigación. Ausubel distingue entre aprendizaje memorístico
y significativo. Según él, un aprendizaje
es significativo cuando puede relacionarse, de modo no arbitrario y sustancial
(no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe. En otras palabras, un
aprendizaje es significativo cuando puede incorporarse a las estructuras de
conocimiento que posee el sujeto, es decir cuando el nuevo material adquiere
significado para el sujeto a partir de su relación con conocimientos
anteriores. Para ello es necesario que el material que debe aprenderse posea un
significado en sí mismo, pero es necesario además, que el alumno disponga de
los requisitos cognitivos necesarios para asimilar ese significado.
El aprendizaje memorístico o por repetición es aquel en el
que los contenidos están relacionados entre sí de un modo arbitrario, es decir
careciendo de todo significado para la persona que aprende. Es el clásico
aprendizaje por asociación: se da cuando la tarea consta de puras asociaciones
arbitrarias. Pero el aprendizaje memorístico va perdiendo importancia
gradualmente a medida que el niño adquiere más conocimientos, ya que al
aumentar éstos se facilita el establecimiento de relaciones significativas con
cualquier material. En cualquier caso, el aprendizaje significativo será
generalmente más eficaz que el aprendizaje memorístico. Esa mayor eficacia se
debería a las tres ventajas de la comprensión o asimilación sobre la
repetición: producir una retención más duradera de la información, facilitar
nuevos aprendizajes relacionados y producir cambios profundos o significativos,
que persisten más allá del olvido de los detalles concretos.
Las condiciones del aprendizaje
significativo:
Según Ausubel para que se produzca un aprendizaje
significativo es preciso que tanto el material que debe aprenderse como el
sujeto que debe aprenderlo cumplan
ciertas condiciones. En cuanto al material, es preciso que no sea arbitrario,
es decir que posea significado en sí mismo. Un material posee significado
lógico o potencial si sus elementos están organizados y no solo yuxtapuestos.
Para que haya aprendizaje significativo, el material debe estar compuesto por
elementos organizados en una estructura,
de tal forma que las distintas partes de esa estructura se relacionen entre sí
de modo no arbitrario. Pero no siempre los materiales estructurados con lógica
se aprenden significativamente. Para ello es necesario además que se cumplan
otras condiciones en la persona que debe aprenderlos. En primer lugar, es
necesaria una predisposición para el aprendizaje significativo. Por más
significativo que sea un material, si el alumno no está dispuesto a esforzarse
en relacionar y se limita a repetir el material, no habrá aprendizaje
significativo. Ausubel señala dos situaciones frecuentes en la instrucción que
extinguen la predisposición para el aprendizaje significativo en el alumno,
induciendo un aprendizaje memorístico. Una razón de que se dé una
predisposición hacia el aprendizaje repetitivo consiste en que el alumno
aprende, por triste experiencia, que las respuestas sustancialmente correctas,
que carecen de correspondencia literal con que les han enseñado, no son válidas
para algunos profesores. Otra razón consiste en que, por un nivel generalmente
elevado de ansiedad o por experiencias de fracasos crónicos en un tema dado,
carecen de confianza en sus capacidades para aprender significativamente y de
ahí que, aparte del aprendizaje por repetición, no encuentren ninguna otra
alternativa que el pánico. Sin duda, una de las razones que puede conducir a
los alumnos a no intentar comprender y limitarse a buscar el éxito, puede ser
que sus intentos anteriores por comprender materiales potencialmente
significativos hayan concluido en un fracaso, debido a la ausencia de una
tercera condición del aprendizaje significativo que reside también en el
sujeto. Para que se produzca un aprendizaje significativo, además de un
material significado y una predisposición por parte del sujeto, es necesario
que la estructura cognitiva del alumno contenga ideas inclusoras, esto es,
ideas con las que pueda ser relacionado el nuevo conocimiento. Por
consiguiente, la transformación del significado lógico en significado
psicológico no está asegurada sólo con estructurar los materiales. Según
Ausubel, el significado psicológico es siempre idiosincrásico y se alcanza
cuando una persona concreta asimila un significado lógico dentro de su propia
estructura cognitiva individual. En otras palabras, el aprendizaje
significativo es producto siempre de la interacción entre un material o una
información nueva y la estructura cognitiva preexistente.
Tipos de aprendizaje
significativo:
Ausubel distingue tres tipos básicos de aprendizaje
significativo: el aprendizaje de representaciones, de conceptos y de
proposiciones. El aprendizaje de representaciones tiene como resultado conocer
que las palabras particulares representan y en conciencia significan
psicológicamente las mismas cosas que sus referentes. Se trata por tanto, de la
adquisición del vocabulario, dentro de la cual Ausubel establece, a su vez, dos
variantes: el aprendizaje de representaciones previo a los conceptos y el
posterior a la formación de conceptos. La diferencia entre ambos tipos de
aprendizaje representativos la diferencia entre ambos tipos de aprendizaje
representativo reside, en que en l caso del vocabulario conceptual, antes de
aprender el significado de la palabra el niño ha tenido que aprender
significativamente lo que significa el referente, lo que no sucede en el
vocabulario relativo a cosas o hechos reales, no categóricos. En cualquier
caso, el aprendizaje de representaciones sería el tipo de aprendizaje
significativo más próximo a lo repetitivo, ya que siempre en el aprendizaje del
vocabulario hay elementos o relaciones arbitrarias que deben adquirirse por
repetición. Ausubel define los conceptos como objetos, eventos, situaciones o
propiedades que poseen atributos de criterio comunes y que se designan mediante
algún símbolo o signo. Por tanto, para Ausubel los conceptos so claramente una
estructura lógica, alineándose dentro de la concepción clásica. Según su
teoría, habría dos formas básicas de aprender los conceptos, es decir de
relacionar determinados objetos, eventos, etc. con ciertos atributos comunes a
todos ellos. En primer lugar, habría un proceso de formación de conceptos
consistente en una abstracción inductiva a partir de experiencias empíricas
concretas. Sería un aprendizaje basado en situaciones de descubrimiento que
incluirá procesos como la diferenciación, le generalización, la formulación y
comprobación de hipótesis, etc.
Según Ausubel, a medida que el niño va recibiendo
instrucción formal, se iría produciendo cada vez en mayor grado una asimilación
de conceptos, consiste en relacionar los nuevos conceptos con otras
anteriormente formados y ya existentes en la mente del niño. Mientras que en la
formación de conceptos el significado se extraería por abstracción de la propia
realidad, en la asimilación el significado es un producto de la interacción
entre la nueva información con las estructuras conceptuales ya contraídas. A
diferencia de la formación de conceptos, la asimilación sería un aprendizaje
significativo producido en contextos relativos y no de descubrimiento, por lo que
solo será posible a parir de la instrucción. La asimilación de conceptos nos
conduce al tercer tipo básico de aprendizaje significativo. Si asimilar un
concepto es relacionarlo con otros preexistentes en la estructura cognitiva, el
aprendizaje de proposiciones consiste en adquirir el significado de nuevas
ideas expresadas en una frase o una oración que contiene dos o más conceptos.
En la medida en que las proposiciones implican una relación entre conceptos,
solo pueden ser adquiridas por asimilación. El rasgo esencial del proceso de
asimilación es la relación entre la estructura de de los materiales presentados
para el aprendizaje y la estructura cognitiva de la persona que aprende.
Ausubel distingue tres formas de aprendizaje por asimilación:
1) Aprendizaje subordinado:
A) Inclusión derivativa: en la inclusión derivativa, la
nueva información es vinculada a la idea supraordinada y representa otro caso o
extensión de la misma.
B) Inclusión correlativa: en esta inclusión, la nueva
información es vinculada a la idea supraordinada, pero es una extensión,
modificación o limitación de la misma.
2) Aprendizaje supraordinado: en este Aprendizaje, las
ideas establecidas se reconocen como ejemplos más específicos de la idea nueva
y se vinculan con la idea anterior. Esta nueva idea tendrá nuevos atributos.
3) Aprendizaje combinatorio: la idea nueva es vista en
relación con las ideas existentes pero no es más inclusiva ni más específica
que las ideas ya existentes. En este caso, se considera que la idea nueva tiene
algunos atributos de criterio en común con las ideas preexistentes.
Según Ausubel, la mayor parte de los aprendizajes
significativos son subordinados, es decir, la nueva idea aprendida se halla
jerárquicamente subordinada a una idea ya existente. En este tipo de aprendizaje
se produce una diferenciación progresiva de conceptos ya existentes en varios
conceptos de nivel inferior.
Según Ausubel el aprendizaje se produce fundamentalmente de
lo general a lo específico, siguiendo una vía descendente similar a la de
Vigotsky con respecto al aprendizaje de conceptos científicos.