GESTALT
Introducción:
La escuela de la Gestalt surge en el contexto de la
psicología de comienzos de siglo. Max Werthelmer, un psicólogo alemán que
publicó un célebre artículo sobre la percepción y el movimiento aparente, que
suele considerarse como el escrito fundacional de la Gestalt. Las ideas que
presiden a la obra de la Gestalt son totalmente opuestas a los principios del
asociacionismo. Estas ideas se podrían definir como antiatomistas, en la medida
en que rechazan la concepción del conocimiento como una suma de partes
preexistentes, y estructuralistas, ya que conciben que la unidad mínima de
análisis es la estructura o la globalidad. En definitiva, se rechaza
frontalmente la idea de que el conocimiento tiene una naturaleza acumulativa o
cuantitativa, de forma que cualquier actividad o conducta puede descomponerse
en una serie de partes arbitrarias separadas. Para la Gestalt, la psicología
debe estudiar el significado y este no es divisible en elementos más simples.
Por ello, las unidades de análisis deben ser las totalidades significativas o
gestalten.
Pensamiento productivo y reproductivo:
Esta insistencia en la importancia de la Gestalt o
estructura global de los hechos y los conocimientos hizo que se concediera
mucha más importancia a la comprensión que a la simple acumulación de
conocimientos. A este respecto, Werthelmer distinguía entre pensamiento
reproductivo y pensamiento productivo. El pensamiento reproductivo sería aquel
que consiste simplemente en aplicar destrezas o conocimientos adquiridos con
anterioridad a situaciones nuevas. Por ejemplo, aprender a aplicar de modo
reproductivo el binomio de Newton. En cambio el pensamiento productivo sería
aquel que implicara el descubrimiento de una nueva organización perceptiva o
conceptual con respecto a un problema, una comprensión real del mismo. Para el
ejemplo sería la figura de un cuadrado de lado ab*ba. La ventana de la
comprensión o solución productiva de un problema frente al simple aprendizaje
memorístico o reproductivo de una fórmula, es que la verdadera comprensión
resulta más fácil de generalizar a otros problemas estructuralmente similares.
Según Werthelmer, lo fundamental para obtener una solución
productiva a un problema y comprenderlo realmente es captar los rasgos
estructurales de la situación más allá de los elementos que la componen. La
solución de problemas y el aprendizaje no se obtendrían por la asociación de
elementos próximos entre sí, sino de la comprensión de la estructura global de
las situaciones. Era, por tanto, necesario determinar los procesos mediante los
que llega a captarse dicha estructura.
Reestructuración por insight:
Los autores de la Gestalt realizaron ingeniosos experimentos
sobre percepción y pensamiento. Algunas de sus investigaciones muestran la
superioridad del aprendizaje por comprensión o reestructuración sobre el simple
aprendizaje memorístico o asociativo. Los gestalistas creen que la
reestructuración tiene lugar por insight o comprensión súbita del problema. A
diferencia de los estudios de los conductistas, en los que los animales
aprenden por ensayo y error, los animales de los alemanes aprenden reorganizando
los elementos del problema tras una profunda reflexión. Mientras los sujetos
del conductismo aprenden de modo asociativo, los de la Gestalt lo hacen por
insight. Werthelmer, considera que a cada uno de los mecanismos de aprendizaje
asociativo le corresponde un mecanismo alternativo en las concepciones
gestalistas. Así, la asociación dejaría de ser un enlace de elementos ciego a
la estructura, para interpretarse como la comprensión de la relación
estructural entre una serie de elementos que se requieren unos a otros. La
repetición no produciría conexiones ciegas sino que ayudaría a captar la
relación entre los elementos dentro de la estructura. En el enfoque gestalista,
el sujeto aprende reinterpretando sus fracasos y no solo a través del éxito.
Experiencia previa e insight:
Según muestra Werthelmer, la comprensión de un problema está
ligada a una toma de conciencia de sus rasgos estructurales. Una nueva
estructura surge cuando se logra desequilibrar la estructura anterior. En
términos generales, cuando una tarea o problema tenga varias estructuras
posibles y alguna de ellas resulte más inmediata o fácil de percibir para el
sujeto, la reestructuración resultará más difícil. Igualmente, cuando en la
solución de una tarea entren en juego intereses o motivos personales, el cambio
a una estructura distinta de la situación se verá obstaculizado. En ambos
casos, la resistencia a reestructurar la tarea impedirá su correcta solución y,
por tanto, el aprendizaje productivo. Si bien la experiencia previa puede en
muchos contextos obstaculizar e incluso impedir la reestructuración, sin duda
en otras muchas ocasiones la experiencia será una condición necesaria para que
la reestructuración se produzca. En términos generales, la experiencia previa
con un problema ayuda a la solución de problemas estructuralmente similares a
al menos que contienen ciertos rasgos estructurales comunes, mientras que
pueden entorpecer cuando las tareas exigen soluciones nuevas o productivas,
produciéndose un fenómeno de resistencia a reestructurar.
Aunque pretendían estudiar la conducta significativa, los gestalistas no
distinguían entre percepción y pensamiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario