Gagñé
Introducción:
La teoría de estos dos autores es una teoría comprensiva o
multiforme, en el sentido de que intenta incluir todos los tipos de capacidades
humanas hacia las cuales se dirige la instrucción. El trabajo teórico se inicia
con una definición de una taxonomía de tipos de aprendizaje: a) información
verbal; b) habilidades intelectuales; c) estrategias cognitivas; d) actitudes;
y e) habilidades motoras; y propugna que a cada uno de estos tipos de capacidad
humana le corresponde un tipo diferente de productos o resultados de
aprendizaje y, además, requiere un conjunto diferente de condicione, internas y
externas, para optimizar el aprendizaje, la retención y la transferencia. Gagné
considera igualmente necesarios todos los tipos de aprendizaje incluidos en su
taxonomía. En el análisis de estas modalidades de aprendizaje, así como en la
prescripción de procedimientos instruccionales, integra elementos de teorías de
aprendizajes muy diversas, como los de refuerzo, contigüidad y práctica.
Su intento de articulación y el postulado del carácter no
contradictorio de la mayoría de las explicaciones conocidas del acto de
aprendizaje constituyen el segundo rasgo distintivo de las formulaciones de
Gagné. El tercer rasgo distintivo de su teoría es su origen inminentemente práctico.
Las técnicas de análisis de tarea se encuentran en la base
de las formulaciones de Gagné sobre las jerarquías de aprendizaje de destrezas intelectuales
y de sus prescripciones para secuenciar la instrucción. Gagné formuló tres
presupuestos básicos que constituyen el punto de partida de lo que será su
teoría prescriptiva de la instrucción.
1: La necesidad de partir de objetos claramente formulados.
2: La necesidad de establecer un orden, una secuencia ordenada en la enseñanza, destinada a potenciar el logro de estos objetivos.
3: La necesidad de proporcionar unas condiciones para el aprendizaje que se ajusten a la naturaleza de los objetivos perseguidos, teniendo en cuenta las características del aprendiz y en particular su dominio de capacidades subordinadas o prerrequisitos de lo que se va a aprender, el tipo o modalidad de aprendizaje implicada, los productos o resultados concretos que se pretenden y las características de la situación de aprendizaje y transferencia. Estas condiciones consisten en un conjunto de sucesos instruccionales, externos al aprendiz, que interactúan con los procesos internos de aprendizaje y con los contenidos y estrategias previamente adquiridas por éste, que constituyen las condiciones internas de aprendizaje.
1: La necesidad de partir de objetos claramente formulados.
2: La necesidad de establecer un orden, una secuencia ordenada en la enseñanza, destinada a potenciar el logro de estos objetivos.
3: La necesidad de proporcionar unas condiciones para el aprendizaje que se ajusten a la naturaleza de los objetivos perseguidos, teniendo en cuenta las características del aprendiz y en particular su dominio de capacidades subordinadas o prerrequisitos de lo que se va a aprender, el tipo o modalidad de aprendizaje implicada, los productos o resultados concretos que se pretenden y las características de la situación de aprendizaje y transferencia. Estas condiciones consisten en un conjunto de sucesos instruccionales, externos al aprendiz, que interactúan con los procesos internos de aprendizaje y con los contenidos y estrategias previamente adquiridas por éste, que constituyen las condiciones internas de aprendizaje.
El modelo básico del aprendizaje y de la memoria.
Gagné parte de la base de que el aprendizaje se produce como
resultado de la interacción entre el sujeto y el medio, y que se traduce
invariablemente en una modificación comportamental, pero al mismo tiempo
concede gran importancia a los procesos mentales o encubiertos que subyacen a
este cambio comportamental y que el autor postula como constructos hipotéticos
a partir de los resultados de la investigación experimental.
El sujeto, en interacción con el medio, recibe una serie de
estímulos que afectan a sus receptores y penetran en el sistema nervioso a
través del registro sensorial. Esta es la estructura responsable de la
percepción inicial de los objetos, y de la estimulación que el alumno observa,
escucha o percibe de alguna otra forma. La información codificada permanece en
el registro sensorial durante una mínima fracción de segundo y entra en la
memoria a corto plazo donde es codificada de nuevo bajo forma conceptual. La
repetición u otras estrategias de recuerdo conducen al almacenamiento de la
información a largo plazo. La información pasa a un generados de respuestas que
tiene la función de transformarla en acción, mediante la activación de unos
efectores, estructuras musculares que producen una respuesta, acción o conducta
que afecta el medio con el que está interactuando el sujeto. La observación de
esta conducta es lo que autoriza a decir que la información ha sido procesada y
en definitiva, a decir que ha habido un aprendizaje. Las expectativas
constituyen al aspecto motivacional, configurado por las condiciones de
refuerzo, la historia anterior del alumno, la información que ha recibido, sus
objetivos, el éxito esperado, etc., e influirán en la forma cómo se percibe una
determinada estimulación, como se codifica en la memoria y cómo se transforma
en acción.
Tendremos una primera fase de motivación, en la que
se prepara al alumno para el aprendizaje apelando a sus intereses y
expectativas. En la siguiente fase de aprehensión, la enseñanza se
dirige a centrar la atención del alumno hacia determinados aspectos de la
situación de aprendizaje. En la fase de adquisición, se apoya la entrada
de la información a largo plazo proporcionando estrategias de codificación o
facilitando el uso de estrategias ya adquiridas. La fase de generalización,
está destinada a proporcionar situaciones que obliguen al alumno a utilizar el
conocimiento y las destrezas adquiridas en situaciones nuevas y/o de una manera
diferente a como se ha utilizado hasta este manifiesto. La fase de ejecución
se orienta a favorecer que el aprendizaje realizado se manifieste en respuestas
y comportamientos observables con el fin de poder llevar a cabo, en la
siguiente fase de retroalimentación, el reforzamiento informativo que
permita al alumno percibir el grado de adecuación entre su comportamiento y las
expectativas que están en el origen del aprendizaje. Esta fase final de
retroalimentación cierra el ciclo, puesto que a través del refuerzo, el estado
de expectativa, establecido en la fase inicial de motivación se confirma o no
mediante la información recibida, completándose así la unidad del proceso de
aprendizaje.
Las capacidades humanas aprendidas y los tipos de
aprendizajes.
Las diferentes capacidades o facultades humanas aprendidas
son dependientes de los ámbitos particulares de estudio y se distinguen no
solamente por el hecho de que implican modalidades totalmente distintas de
ejecución, sino también porque requieren condiciones de aprendizaje, tanto
internas como externas. Las condiciones internas se refieren a la adquisición y
almacenamiento de capacidades prerrequisitas para el aprendizaje y que son
imprescindibles o ayudan a su consecución. Las condiciones externas se refieren
a los diversos tipos de sucesos instruccionales, externos al aprendiz, que se
deben programar para facilitar el aprendizaje.
La información verbal es el instrumento principal con
que cuenta el hombre para transmitir el conocimiento acumulado a las
generaciones venideras. De este modo se adquiere información sobre una extensa
cantidad de hechos y situaciones.
Las habilidades intelectuales pueden dividirse en
varias subcategorías: las discriminaciones,
que suponen aprender a distinguir estímulos entre sí en la base a una o más
características físicas de los objetos; el aprendizaje
de conceptos en su forma más simple, a la cual Gagné lo denomina concepto
concreto los cuales son clases de cualidades en los objetos y situaciones, y en
su forma más compleja a la cual denomina conceptos definidos, que son aquellos
que no se pueden identificar señalando simplemente a los miembros de la clase,
sino que requieren una oración o proposición para su identificación, son en
realidad reglas. El aprendizaje de reglas
se refiere a la capacidad de llevar a cabo algo utilizando símbolos. En
ocasiones se combinan las reglas simples para dar lugar a reglas de orden superior, las cuales permiten resolver problemas
nuevos, que no han sido objeto directo de enseñanza.
Las estrategias cognitivas son habilidades
intelectuales de orden superior. Las estrategias cognitivas gobiernan el propio
comportamiento del sujeto que aprende; son capacidades internamente organizadas
que sirven para guiar y dirigir la atención, la codificación, el
almacenamiento, la recuperación y la transferencia. Aprender una regla es
habilidad intelectual, aprender a aprender reglas es una estrategia cognitiva.
Las actitudes tienen que ver con la decisión o
inclinación a actuar de una manera determinada y una de las condiciones de
aprendizaje privilegiadas para su adquisición es la observación de modelos
respetados o prestigiosos.
Las habilidades o destrezas motrices forman parte
integrante de la mayor parte de actividades humanas.
Las jerarquías de aprendizaje en el ámbito de las
destrezas intelectuales.
Dentro de un mismo proceso de enseñanza aprendizaje, pueden
encontrarse implicados varios tipos de capacidades aprendidas. El aprendizaje
de cada una de estas capacidades requiere ciertos aprendizajes previos. Cuando
se planifica la enseñanza de una lección, debe procederse a una ordenación, a una
secuenciación de las capacidades implicadas en el logro de los objetivos
educativos.
El método para llevar a cabo la secuenciación de la
instrucción consiste en el establecimiento de jerarquías de aprendizaje, que no
son más que una ordenación de las destrezas intelectuales implicadas en el
logro de un determinado objetivo.
La planificación de la enseñanza.
Gagné dice que debe hacerse la planificación de la enseñanza
en relación a la identificación de objetivos, la selección de sucesos, medios y
materiales instruccionales, la individualización de la enseñanza y los
criterios de evaluación.
Propone que la redacción de un objetivo incluya los
siguientes aspectos: 1) la acción, es decir un enunciado claro de lo que debe
hacer el alumno; 2) el objeto de ejecución; 3) la situación con la que se
enfrenta el alumno; 4) instrumentos y limitaciones de la situación; 5) el tipo
de capacidad implicada.
La selección de sucesos instruccionales se refiere a las
condiciones externas de aprendizaje. Gagné propone varias categorías de
sucesos: a) estimular la atención; b) informar de los objetivos al aprendiz; c)
estimular la recuperación de prerrequisitos; d) presentar el material de
estímulo; e) proporcionar ayudas pedagógicas; f) elicitar la ejecución; g)
proporcionar retroalimentación informativa; h) evaluar la ejecución; i)
promover la retención y la transferencia.
Gagné sugiere que la enseñanza debe individualizarse en
función de la habilidad verbal del individuo, puesto que el lenguaje es
esencial para el aprendizaje y la transferencia de la mayor parte de
habilidades que son objeto de enseñanza. Por último sugiere que debe respetarse
el ritmo de aprendizaje de cada alumno. El autor considera que la enseñanza
debe individualizarse atendiendo a los procesos y habilidades mentales
requeridas para la ejecución de una tarea (prerrequisitos), al contenido,
características verbales y cantidad de información que debe ser manipulada y
transformada y al ritmo de progreso que puede requerirse de cada alumno en
particular.
Por último, para Gagné, la evaluación debe consistir en una valoración
de la ejecución del individuo relacionándola directamente con los objetivos que
se han establecido para una determinada unidad de aprendizaje.
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